Ahá, te lo advertí mi pequeño insaciable. [̲̅=̲̅̅]

domingo, 28 de febrero de 2010

El hermoso cuento de una pequeña princesilla y su adorable montruo blanco.

Ella odiaba estar sola, asique se inventó un amigo, un adorable monstruo blanco. El pequeño la acompañaba a todos lados, dormía con ella.. le ayudaba a hacer sus deberes de matemáticas, y hasta estaba presente cuando la pequeña princesita escribía en su bonito diario pequeñas frases con sentido.
MI PEQUEÑO MONSTRUO BLANCO Y YO.

                                                                    Para tí, Rubén.
                                                                                                                                     Raquel Otero.

Desde que éramos niños.

Cansada de todo y muerta de envidia se sube a lo alto del mirador con la unica finalidad de acabar segun ella, con su"asquerosa vida". Él le grita que no haga nada que pueda hacer daño a su familia, ella le contesta que no se acerque más, que sino acaba con su vida allí mismo, él es un amigo de la infancia, el típico amigo con el que llevas desde pequeñito y el que suele acabarte gustando, Aitor. En cambio, ella es una chica muy cariñosa, de esas que piensas que nunca podría hacer semejante cosa. Sara, decidida y sin hacerle caso a Aitor, se sube a la piedra más alta cerca del precipio, él consigue llegar y decirle, " porque haces esto sara? que pasa?" " eres un cabrón, aún por encima te atreves a subir hasta aquí, déjame, vete, vete porfavor" "no, no me iré hasta que me des una maldita razón" " lo hago por mi miserable vida, sobre todo la amorosa, te quiero Aitor, y tú te vas con esa maldita furcia, dejame, no tienes derecho a subir hasta aquí arriba y pedirme que no acabe con MI vida" " Sara.. yo te quiero, no lo hagas porfavor" " no, eres falso, cuando abres la boca, cada palabra es una mentira más, no puedo soportarlo, lo siento, pero te he querido desde que eramos niños, Adios Aitor"                                                    Raquel Otero.
                                                                                   

miércoles, 10 de febrero de 2010

Nada está donde debía.

Son las siete de la mañana, me he levantado llena de ira y sin temor alguno, he salido de mi cuarto en dirección  a la cocina, mientras me preparaba un buen tazón de leche hice unas cuantas reflexiones, mi marido siempre deja las zapatillas y la ropa tiradas al lado de la cama,  el armario abierto y la cama "echa" en cierto modo, pretende engañarme, no se a dado cuenta que lo observo demasiado, las zapatillas están colocaditas al lado del armario, no hay ropa tirada por ningún lado, el armario está cerrado y por la cama parece que ha pasado un huracán, lo dicho, mi marido me engaña.                                                                              Raquel Otero.

lunes, 8 de febrero de 2010

Se siente feliz a su lado.

Solamente finje parecer enfadada, le encanta llamar  su atención, que el juegue con su pelo y le hipnotice con su mirada, que se disculpe con un "solo bromeaba"darle un abrazo y advertirle que ha sido perdonado, que simplemente lo quería a su lado.                      Raquel Otero.