Son las siete de la mañana, me he levantado llena de ira y sin temor alguno, he salido de mi cuarto en dirección a la cocina, mientras me preparaba un buen tazón de leche hice unas cuantas reflexiones, mi marido siempre deja las zapatillas y la ropa tiradas al lado de la cama, el armario abierto y la cama "echa" en cierto modo, pretende engañarme, no se a dado cuenta que lo observo demasiado, las zapatillas están colocaditas al lado del armario, no hay ropa tirada por ningún lado, el armario está cerrado y por la cama parece que ha pasado un huracán, lo dicho, mi marido me engaña. Raquel Otero.
- Me presento -
Hace 9 años
cruel, muy cruel
ResponderEliminarmmm...vale de momento creo que no tengo que preocuparme jaja. Bah! que no siempre es lo que parece... Besotes : )
ResponderEliminaruah, detalles que intentamos esconder pero que en realidad nos descubren el corazón.
ResponderEliminarme encanta tu blog:) creo que me quedo. un beso!
pues ya puede formar un club, cont todos los tíos que engañan. :)
ResponderEliminarque buen texto !!!!!!!!
ResponderEliminarSe maneja muy bien la descripcion
PD: Raquel Otero. es al autora?
besos
:O ... no hay palabras... Para escribir textos tan cortos y perfectos, se requiere demasiado talento.
ResponderEliminarGenial el texto eh??? Muy bueno, cruel, pero bueno :-)
ResponderEliminarUn besitoooo cariño!
Dale su merecido, querida.
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