Ahá, te lo advertí mi pequeño insaciable. [̲̅=̲̅̅]

miércoles, 10 de febrero de 2010

Nada está donde debía.

Son las siete de la mañana, me he levantado llena de ira y sin temor alguno, he salido de mi cuarto en dirección  a la cocina, mientras me preparaba un buen tazón de leche hice unas cuantas reflexiones, mi marido siempre deja las zapatillas y la ropa tiradas al lado de la cama,  el armario abierto y la cama "echa" en cierto modo, pretende engañarme, no se a dado cuenta que lo observo demasiado, las zapatillas están colocaditas al lado del armario, no hay ropa tirada por ningún lado, el armario está cerrado y por la cama parece que ha pasado un huracán, lo dicho, mi marido me engaña.                                                                              Raquel Otero.